sábado, 18 de abril de 2009

ES MÁS CONOCIDO LARRAÑAGA EN EL EXTRANJERO QUE CUALQUIERA DE NUESTROS JUDOKAS

Uno de nuestros lectores identificado como “Judoka-Crítico” nos remitió un mensaje donde hace una interesante observación: en el extranjero es más conocido Manuel Larrañaga que cualquiera de nuestros seleccionados nacionales. Es un hecho que las potencias en el Judo mundial son así catalogadas por los triunfos que obtienen sus judokas en los torneos internacionales más prestigiados. Citemos, por ejemplo, el caso de Japón donde no terminaríamos de enlistar a los grandes judokas de ese país asiático conocidos en casi todo el orbe, pero ¿Quién conoce al presidente de la Federación de Judo de Japón? Pocos, porque el protagonista en el judo de competencia son quien sube al tatami a buscar el triunfo y el responsable de su preparación, es decir el entrenador. Pero en México resulta increíble que más allá de nuestras fronteras, el protagonista principal de nuestro deporte sea el presidente de la FMJ. Compartimos la consternación de Judoka-Crítico: “Si algo debe quedar claro en el Judo mexicano es que el nombre que desafortunadamente aparece de manera constante en el exterior no es el de ningún judoka destacado de México, sino el de Manuel Larrañaga. El federativo que antepone sus aspiraciones políticas a cualquier participación de un judoka, entrenador o árbitro mexicano que pudiera pensar de manera diferente a sus intereses. Es por este tipo de actos que el Judo mexicano no avanza. Se vislumbra que nuestro amado deporte no tiene rumbo, veamos hacia atrás y las figuras de judo mexicano no coinciden con las administraciones donde Manuel Larrañaga ya tenía ingerencia, he aquí un ejemplo: la judoka argentina Daniela Krukower, de 34 años, y que valientemente se animó a pisar nuevamente un tatami internacional para luchar, logró ganar un torneo panamericano de fuerte nivel competitivo. ¿En México podría haber alguna o algún judoka de esas dimensiones? Lo peor es el futuro porque a estas alturas ya deberían sonar los nombres de nuestras figuras juveniles, pero simplemente no los vemos. Lamentablemente el nivel del Judo internacional sigue avanzando y en México todavía no terminamos de entender las políticas de Manuel Larrañaga, las decisiones se siguen tomando de manera visceral y por eso los resultados son pobres. Nuestros judokas de Selección Nacional merecen algo mejor: becas, entrenadores con una alta calidad moral, capacitados a nivel licenciaturas, con maestrías e incluso doctorados en el área del deporte, como es ya una constante en otros países del mundo. Otro gran problema de nuestro judo es que en la Federación son intolerantes ante la crítica, simplemente no la resisten y muestra de ello es la marginación que hacen de Asociación, entrenador o judoka que no apoyen sus decisiones por mas nefastas que pudieran resultar, decisiones que no enaltecen las máximas, normas y valores que promueve el Judo y que van en contra del avance de nuestro deporte en México y América. Tomar malas decisiones son un ataque directo a nuestros buenos judokas, árbitros y entrenadores que son quienes con su buen trabajo diario dejan hasta la última gota de energía y sudor en su Dojo y en el tatami de competencia. Bien, sigamos de cerca quiènes serán los judokas que representen a México en eventos internacionales, veamos quiènes por su propio esfuerzo tendrán el orgullo de ser llamados seleccionados nacionales de judo". Atte. Judoka-Crítico

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