OBLIGADA LA FMJ A INVESTIGAR DENUNCIAS CONTRA EL "MINI": TOMOE NAGE

"Lectores de este Blog, padres, entrenadores y dirigentes de Judokas mexicanos: Hemos observado con preocupación que en uno de los artículos que este Blog publicó, existe comentarios delicados contra el entrenador nacional Salvador Hernández (“El Mini”). Si bien es cierto que existe gente que considera que en este medio, y en temas específicos algunas personas solo aprovechan el espacio para desprestigiar a este ó aquel, creo que en este caso particular, como en muchos debiera, se deben tomar cartas en el asunto. Aunque algunas (ó todas) las acusaciones son anónimas, debemos entender que es un tema escabroso y delicado, que incluso debiera ser tratado por profesionales, y que el anonimato muchas veces es el temor de quien fue acosada(o), ó abusada(a). La Femexjudo no tiene un espacio abierto, como este blog, donde pueda enterarse de los diferentes sentires de sus agremiados, de acusaciones, de felicitaciones, de opiniones, de aportaciones, etc., y pareciera que al no crearlo ni tener la mínima intención, demuestra una actitud de desprecio hacia el grueso de la misma comunidad. Este caso no se puede tomar a sorna por parte de los dirigentes de la F.M.J, ni debe tener como respuesta, como parece es la costumbre, un clásico, ja, ja, ja. En el caso de “El Mini”, por obligación moral hacia quienes ya nos enteramos de estas acusaciones, además de quienes hablan de haber sido dañadas(os), y los que pudieran serlo en un futuro, la Femexjudo tiene que iniciar de manera inmediata una investigación seria, profunda y profesional. Así también, esta le dará la oportunidad al entrenador acusado de defenderse y que exponga lo que a su juicio convenga, y con esto se le da el beneficio de la duda, y no se le culparía de nada hasta que sea comprobada la verdad. Al paso de la investigación, la Femexjudo debe informar a la comunidad Judoka nacional del avance de la misma. De quedarse callada la Federación, se debería acusar a todos los miembros del Consejo Directivo de la misma ante las autoridades competentes por su falta de atención a un tema tan delicado, aunando a esta las acusaciones de las (os) alumnas (os). Es mejor tomar las riendas de nuestras obligaciones, y particularmente la de los casos delicados, como el que nos atañe, que hacer caso omiso y sembrar el descontento, la duda y la especulación en el medio del Judo nacional. Acusado y acusadoras(es) tienen el beneficio de la verdad, pero estas no pueden ser dos, y mucho menos cuando son distintas. “Tomoe Nage”