lunes, 28 de diciembre de 2009

YA PIENSA YURI ALVEAR EN SUBIR AL PODIO EN LONDRES 2012

La victoria que la tiene arriba en el podio es el título mundial de judo, que consiguió el 29 de agosto pasado en Rotterdam (Holanda). Es una de las deportistas más destacadas del país en el 2009. En la final venció a la húngara Anett Meszaros, luego de haberse impuesto a la italiana Erica Barbieri en la semifinal de la categoría de los 70 kilogramos. A esta vallecaucana no le trasnocha no haber recibido aún el premio en efectivo por haber logrado tal hazaña. Para de hablar, mira al cielo y recuerda muy bien el momento en que el combate terminó y supo que era la campeona. "Es inexplicable. Nadie se imagina la felicidad. Me acordé de mi familia y lloré", dice. El judo colombiano casi la pierde. Primero, Yuri practicó waterpolo, voleibol, balonmano y atletismo cuando estudiaba en el Liceo Técnico Comercial de Jamundí (Valle del Cauca). En todos "me iba bien", dice la hija de Arnuy y de Miryam y la hermana de Harvy. Un buen día, mientras deshojaba la margarita en entre estas disciplinas, el entrenador de judo de Jamundí (Valle del Cauca), Ruperto Guaúña, la invitó a practicar este rudo deporte, que para algunos no tendría cabida entre las mujeres. Yuri fue al coliseo sin ningún compromiso y convenció a los directores técnicos con su nivel, quienes se encararon de depurar su técnica y de enseñarle llaves para que ganara los combates. En la mañana cursaba el bachillerato y en la tarde entrenaba. Guaúña pulió ese diamante, lo llevó a disputar juegos zonales, intergolegiados, interescolares del Valle y hasta los nacionales, de donde saltó a la Selección Colombia. Yuri Alvear es una morena de 1,70 metros de estatura, de 70 kilos de peso. Este año, para ella, ha sido el mejor de toda su vida. En abril, se graduó como profesional del deporte en la Escuela Nacional en Cali y fue oro en los 70 kilos del Panamericano de este deporte en Buenos Aires y bronce en el Grand Prix de Brasil. A la familia de Yuri nunca le faltó nada. Don Arnuy es maestro de la construcción y doña Miryam, ama de casa. La familia Alvear Orejuela no vivía en la opulencia, por eso la alegría fue grande cuando los tres integrantes recibieron las llaves de la nueva casa que le regaló la alcaldía de Jamundí en el 2005. Hoy, dice Yuri, las victorias del 2009 son historia. Y lo es más su séptimo lugar en los Juegos Olímpicos-2008 en China, aunque advierte que esa actuación le da alas para pensar en un podio en Londres-2012. "Eso lo veo muy posible. En femenino estamos fuertes y somos uno de los mejores equipos de América. Sólo espero que me sigan apoyando, me den los fogueos necesarios para ir por esa medalla", asegura. Sus metas inmediatas están puestas en las competencias del 2010. Dice que colgarse los metales dorados en los Juegos Suramericanos y en los Centroamericanos y del Caribe sería un buen aliciente para ir por la presea olímpica, el verdadero sueño que la trasnocha. 4 minutos y 57 segundos duró el combate de Yuri Alvear con la húngara Anett Meszaros, que le dio el título mundial. 7 fue el lugar que ocupó Yuri Alvear en la competencia de los 70 kilos de judo en los pasados Juegos Olímpicos de Pekín-2008. LISANDRO RENGIFO. lisren@eltiempo.com.co/ REDACCIÓN DE DEPORTES

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