RIVERA NO TUVO RESULTADOS SOBRESALIENTES COMO ENTRENADOR NACIONAL: UCHI MATA

El nombramiento del Dr. Alfredo Rivera como entrenador de Vanessa Zambotti tiene varios ángulos desde los cuales se puede evaluar, él ya ha sido entrenador de la selección en el pasado, sin resultados sobresalientes, después trabajó en la CONADE, donde hizo un trabajo técnico administrativo, estudió la maestría y el doctorado, lo que le da bases teóricas, pero en la práctica hasta ahora no ha demostrado mucho, ojala tenga éxito en esta nueva etapa. Sus conocimientos podrían ser bien aprovechados no por Vanessa, más bien por el equipo nacional de judo, pero si insisten en remar contra la corriente beneficiando a una competidora y olvidando al resto, será una repetición de lo ya experimentado con el Prof. Amadeus, que a ningún lado llevó a la competidora después de cinco años trabajando juntos, analizados metodológicamente por el Dr. Rivera. Recordemos que en este momento no clasificó para participar en el Campeonato Mundial Masters de Corea, por no estar rankeada en los primeros 16 lugares del mundo, está en lugar 30. El nombramiento reviste también la solución de problemas económicos, al no pagar la CONADE un entrenador de prestigio internacional, con la relación suficiente, el dominio de los idiomas necesarios para moverse en ese mundo, para poder ubicar a Vanessa entre las primeras 16 competidoras del ranking, que mucho podría favorecer a la competidora, desde luego ese entrenador cobraría lo establecido en el mercado internacional laboral. Si fuera posible que trajeran de Cuba a un entrenador con experiencia de la confianza de Alfredo, podrían hacer una buena mancuerna aplicando la teoría y la práctica en forma conjunta y trabajar con Vanessa y el resto del equipo, es solo una opinión, como hay muchas, sería bueno las expresaran personas del medio con conocimiento de judo, es la oportunidad, en lugar de criticar después los resultados futuros. Le deseamos todo el éxito al nuevo entrenador y le pedimos no se olvide del resto del equipo. UCHI MATA