BUSCA LA FIJ MANEJAR EL JUDO COMO ESPECTÁCULO: UCHI MATA

EL JUDOGUI. Cuando se tomó la decisión de utilizar un judogui blanco y uno azul, se adoptó en casi todo el mundo, los japoneses siguieron utilizando en sus torneos el judogui blanco, utilizan el azul cuando salen a competir a torneos internacionales, nos demostraron que son solidarios con el reglamento internacional , pero mantienen lo que para ellos es su tradición. Los judokas japoneses nos han demostrado que siguen siendo los mejores, que no es necesario usar judogui azul, cuando su realidad es otra, son un ejemplo a seguir, anteponen su condición filosófica a los convencionalismos ajenos a ellos. Las últimas modificaciones hechas al reglamento son de carácter comercial, hechas para países ricos. En el caso del judogui, nos dan medidas difíciles de cumplir por múltiples razones, cuando el judogui es nuevo tiene una medida, cuando se lava encoge mínimo 10% lo que significa que en algunos casos, cuando se vuelva a utilizar ya no cumplirá con el reglamento, hay que comprar otro judogui, o adquirir judoguis lavados en dos ocasiones. En países con judokas con bajos recursos económicos, lo único que se logra es desanimar al deportista. El biotipo de los judokas mexicanos varía entre las diferentes regiones del país, los norteños son más altos, los del sur más bajos de estatura, hay gordos y delgados, es imposible que el judogui de un competidor que mide 1.74 m. y pesa 73 kgs. Sea el mismo de uno que mida 1.64 y pese 73 kgs, por lógica los brazos del primero serán más largos y los del segundo más gruesos, que los obligaría a usar judoguis hechos a la medida en cada torneo en que participaran. Las últimas decisiones tomada por la IJF han sido orientadas a la captación de dinero manejando el judo como espectáculo, adecuando un reglamento hacia el gasto a través de la comercialización desmedida, que da ventaja a países ricos, sin considerar a los países con menor poder adquisitivo, eso lo podemos ver con toda claridad, en el último Campeonato del Mundo se repartieron los tres primeros lugares de las diferentes divisiones entre europeos y asiáticos ricos, el resto asistieron como invitados de segunda. En países de medio y bajo poder adquisitivo si queremos promover y hacer crecer nuestro deporte debemos ser más tolerantes y adecuar el diferente tipo de judogui que utilizamos en torneos a nuestras necesidades, como lo hacen los japoneses y no a la absurda reglamentación de la IJF. Somos autónomos en la toma de decisiones, lo que no significa el incumplimiento cuando participemos en torneos internacionales, es cuando se debería equipar a los competidores con judoguis nuevos, con un logo que identifique a los competidores como representantes de México, pero la realidad es otra, cuando salen a competir al extranjero, en el mejor de los casos se les da un juego corriente de pants y chamarra y cada quien lleva su propio judogui, (nadie lo verifica) van de chile y de dulce, valga la expresión. Esas incongruencias, aunadas a la situación económica tan dispar en el judo nacional, nos dice con claridad que aplicar la regla al pie de la letra está fuera de nuestra realidad, es para países con otra situación económica más estable. El reglamento se maneja al gusto del jefe en turno de la FIJ. hemos visto que en los últimos 2 años ha habido más cambios que en el primer siglo a partir de la iniciación del judo con el Dr. Kano. Se argumenta que subió el número de competidores, también subió el número de habitantes en el mundo y subió la participación en todos los deportes, se tardó demasiado en la modalidad de premiar en efectivo, ahora se dan premios ridículos, en comparación a los que se dan en otros deportes, (un jugador de golf gana más en un torneo, que todos los premios que se reparten en todos los torneos de judo en un año en el mundo) en realidad se maneja por conceptos personales, ignorando al individuo. La realidad de México, es parecida a la que se vive en el 90% de los países del continente americano, salvo Canadá y USA. Que viven en otra esfera. UCHI MATA