Los cubanos con todo y sus carencias programan la salida al Campeonato Mundial con la anticipación necesaria, tienen un lugar donde hacer el último entrenamiento y llevan a quienes ellos creen que pueden hacer un buen papel, van los técnicos nacionales, gente con experiencia internacional y conocimientos.
Cuando podamos hacer al menos lo que hacen los cubanos, habremos dado un paso adelante, veamos cómo programan la salida, quiénes van y bajo qué condiciones. Si no se hace un trabajo profesional considerando carencias económicas, como lo hacen los cubanos, nunca saldremos del hoyo en que estamos metidos.
No estamos hablando de países como Brasil, que no está en mejores condiciones económicas que México, pero la diferencia a nivel competitivo, técnico y de dirigencia es abismal, de imitarlos a ellos no hablamos, preferimos referirnos a un país más pobre que el nuestro, con grandes carencias, pero con organización y gente profesional.
Si en los Juegos Centroamericanos y del Caribe que son de tercera división quedamos cuarto lugar entre 8, ¿Qué lugar vamos a ocupar en un Campeonato Mundial de primera división? Seamos sensatos, no tiene caso andar tirando el poco dinero que se tiene en ir a un Campeonato Mundial, se puede invertir el recurso en forma más lógica e inteligente, en lugar de ir a dar lástima.
Si hacemos conciencia y vemos lo que se hace en otros países en nuestro deporte, nos daremos cuenta que requerimos de un cambio de fondo, en lugar del continuo reciclamiento de errores y buenas razones con malos resultados, cuando se contrata o se elige a un funcionario en cualquier organización o empresa seria en cualquier lugar del mundo, se exigen requisitos para cumplir con la función de que se trate, es increíble tener un presidente de Federación sin estudios profesionales y sin experiencia deportiva, es una razón de la serie de fracasos que enfrentamos, la culpa no es del presidente, a él lo eligieron legalmente sin reparar en un requisito mínimo necesario. Ese es el presente y difícil arreglarlo, lo que se puede hacer es poner las bases para el futuro si lo que queremos es progreso.
Los delegados a la asamblea tienen el poder de hacer los cambios necesarios al estatuto, al menos para la elección de su Consejo Directivo y en especial de su presidente, solicitando con la debida anticipación la modificación al Estatuto en donde se mencione la licenciatura como el mínimo de estudios requeridos, haber participado como competidor al menos en dos campeonatos nacionales de primera fuerza, ser shodan practicante, (no honorifico) tener experiencia administrativa, no tener antecedentes penales, ingresos mínimos probados de 20 salarios vigentes diarios, haber participado como delegado en al menos 2 asambleas anuales de Federación, disponer del tiempo suficiente (5 horas diarias) ser o haber sido presidente de asociación estatal durante un mínimo de 4 años.
Sin bases solidas es imposible el progreso, lo hemos visto en 60 años de judo en México, no es necesario dejar pasar otros 60 años para darnos cuenta del fracaso del judo mexicano, que no ha cumplido deportiva ni filosóficamente con el mínimo requerido.
En los recientes Juegos Centroamericanos y del Caribe ya quedamos debajo de Venezuela, Colombia y Puerto Rico, faltaron a la justa el primer equipo de R. Dominicana por diferencias entre la UPJ y la CPJ, Haití por el terremoto que sufrieron y Cuba por no presentarse, de haber estado los tres presentes hubiéramos quedado en séptimo lugar, para muchos eso es tocar fondo, para los menos exigentes podemos esperar que nos pasen por encima El Salvador, Guatemala y no sabemos quién más. Llego el momento de hacer algo por nuestro deporte, el seguirnos quejando de la actual dirigencia en nada soluciona la problemática, lo que se requiere es un cambio diametral, con gente joven, inteligente y comprometida, si seguimos pensando y permitiendo el reciclamiento de dirigentes, seguiremos viendo una repetición de hechos que a ningún lugar nos han llevado ni nos llevaran, los delegados tienen la palabra…UCHI MATA


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