CARTA ABIERTA AL DIRECTOR DE ACTIVIDADES DEPORTIVAS DE LA UNAM, SEVERINO RUBIO

Lic. Severino Rubio Domínguez

Director General de Actividades Deportivas y Recreativas de la UNAM

Preocupados por el rumbo que podría seguir la práctica del judo en la Universidad Nacional, hoy nos permitimos distraerlo de sus múltiples actividades para exponerle nuestro sentir respecto a este tema.

Antes que nada, es necesario que usted sepa que somos un grupo de ex judokas universitarios, todos egresados de diversas carreras y hoy sin ningún vínculo con la institución más que nuestro cariño por los años que la representamos sobre el tatami. A finales de 2008 decidimos crear un medio de información que nos permitiera ventilar ante la comunidad deportista del país, todas las irregularidades que desde entonces y a la fecha rodean la conducción de la Federación Mexicana de Judo (FEMEXJUDO), que desde hace ya siete años está a cargo de Manuel Larrañaga y Bonavides.

Ese medio de comunicación es INFOJUDO-MÉXICO que es consultado a nivel internacional por atletas y federaciones del continente americano e incluso Europa.

A Larrañaga lo conocemos perfectamente, parece que fue ayer cuando en la década de los 80´s llegó a la UNAM proveniente de la Asociación de Judo del Distrito Federal. Desde un inicio utilizó la institución para hacer negocio, primero con la venta de huevo en el estacionamiento del Ex reposo de atletas y ahora a través de su hijo ofertando implementos deportivos a sobrecosto.

Quienes en aquél tiempo cursamos nuestros estudios a nivel licenciatura y representamos al judo de la UNAM en Campeonatos Nacionales, Juegos Mundiales Universitarios y Universiadas, entre otros torneos, sabemos que una de las virtudes innatas de Manuel Larrañaga es su servilismo, la mentira, el engaño y el no dudar en traicionar a quienes le han extendido la mano si así conviene a sus intereses. Fue así que en todos estos años logró escalar posiciones al interior de la DGADyR y alcanzar la presidencia de la Federación, donde terminó asestando una puñalada a quien le heredó ese cargo.

Con todos estos antecedentes y aún más, es que a finales del 2008 fuimos invitados por entrenadores de la misma UNAM que buscaban evitar la reelección de Larrañaga en la Femexjudo, ellos son Hilario Ávila Mejía y Verónica Jiménez, por cierto que de ésta última nos extraña sobremanera su integración al staff técnico de la institución, ya que nunca representó los colores azul y oro en su etapa de competidora y mucho menos cursó estudios a nivel medio superior o licenciatura, es decir, no tiene nada que la vincule o identifique con la Universidad.

Verónica Jiménez terminó traicionando a quienes buscaban impedir la reelección de Larrañaga, incluso al mismo Hilario Ávila, aunque hoy, por conveniencia, han vuelto a ser cercanos colaboradores en busca de proteger sus cotos de poder en la Máxima Casa de Estudios.

Como premio a esa deslealtad, la carrera arbitral de Verónica Jiménez fue impulsada de manera decidida por Larrañaga. Ya ve usted, a falta de figuras qué presumir, hasta en la Gaceta de la UNAM ridículamente la presentan como uno de los grandes personajes del judo universitario, eso para quienes realmente representamos a la institución sobre el tatami es una ¡verdadera vergüenza!.

Por lo que respecta a Hilario Ávila, siempre estuvo de acuerdo en crear un espacio como INFOJUDO para golpear a Manuel Larrañaga. En ese sentido, jugó el papel de principal informante de este blog respecto a todo lo que ocurría al interior del judo azul y oro, eso hasta en tanto le convino mantenerse como opositor a su compañero de trabajo y federativo. Hoy los dos, Larrañaga y Ávila, han cerrado filas y lanzado junto con Verónica Jiménez y Edgar Álvarez (quien por cierto fue despedido por el mismo Larrañaga como Director Técnico de la Federación), una férrea ofensiva basada en mentiras y engaños contra los actuales integrantes del Consejo Directivo de la Asociación de Judo de la UNAM.

Esta es la mafia del judo universitario que busca mantener los cotos de poder que durante años les ha permitido gozar de múltiples privilegios. Todos utilizan la institución para su propio beneficio, todos se ausentan por periodos prolongados de sus centros de trabajo a fin de cumplir compromisos ajenos a la DGADyR.

El resultado salta a la vista, vea usted el lugar que ocupa la Universidad a nivel nacional en todas sus categorías, el número de practicantes de este arte marcial es realmente irrisorio, y ¿Cómo no iba a ser así? Cuando Hilario Ávila está más ocupado en la preparación de su hijo, olvidando que el Dojo del Ex reposo de atletas de Ciudad Universitaria no es su club privado; Verónica Jiménez más ocupada en su función de árbitro y Manuel Larrañaga en sacar lo más que se pueda en la Federación mediante el cobro de inscripciones a torneos nacionales.

Señor director, en INFOJUDO-MÉXICO le hacemos un atento exhorto para que no se deje sorprender por los engaños y mentiras de este grupo integrado por vividores y explotadores de nuestro deporte, es gente que fuera de la práctica del judo no tiene mayores perspectivas, que ha convertido al judo universitario y de México en su modus vivendi.

Las irregularidades que durante su gestión han sido denunciadas, también fueron del conocimiento de Luis Regueiro y de Héctor Hernández Bringas quienes le antecedieron al frente de la DGADyR. Ellos jamás movieron un dedo para atender las quejas planteadas, por lo menos usted ha buscado que Larrañaga cumpla su jornada laboral en la institución, por lo que ya se le ve más en la DGADYR.

Sirva la presente para reflexionar sobre el rumbo que deberá tomar el judo en la UNAM, aunque sin importar las decisiones que se tomen desde el escritorio, en INFOJUDO mantendremos la línea editorial de ventilar los abusos, atropellos y malas decisiones que vayan en contra de la comunidad judoka del país y de la Universidad Nacional. ¡No se deje engañar por esos vividores y traidores que se han enquistado en la UNAM!...No olvide sus nombres: Manuel Larrañaga, Hilario Ávila, Verónica Jiménez y Edgar Álvarez, todos cortados por la misma tijera. No pasa desapercibido el papel que en toda esta trama juega el ex waterpolista Max Aguilar, otro al que sólo le ocupa mantener su coto de poder en la Universidad.

INFOJUDO-MÉXICO